Una vez completadas las planeaciones estratégica y táctica, procedemos a realizar la planeación operacional. Está planeación se dedica por el “qué hacer” y por el “cómo hacer”. Es decir, especifica las tareas y operaciones a realizar en el nivel operacional. Por lo tanto, la planeación operacional está orientada hacia la optimización y maximización de los resultados.
En esta operación se determinan y conciben acciones futuras que conduzcan al alcance de los objetivos de la empresa, estableciéndose detalladamente las tareas y operaciones en el corto plazo, tomando en cuenta la amplitud total que aborda una tarea u operación.
La planeación operacional es como un sistema, donde se comienza por los objetivos establecidos por la operación táctica, desarrollándose planes y procedimientos detallados, para concluir con la retroalimentación de la información recibida a fin de proporcionar medios y condiciones que optimicen y maximicen los resultados.
Se pueden clasificar los planes operacionales en cuatro clases:
- Procedimientos.- Constituye la secuencia paso a paso o por etapas, que se deben seguir para ejecutar los planes.
- Presupuestos.- Planes relacionados con el dinero.
- Programación.- Planes relacionados con el tiempo.
- Reglamento.- Planes relacionados con el comportamiento.
Dentro de las características que se tienen de la planeación operacional tenemos:
- Se da conforme a los lineamientos de la planeación estratégica y táctica.
- Es conducida y ejecutada por personas que ocupan un rango menor dentro de la jerarquía institucional.
- Se trata de actividades que son programadas.
- Sigue procedimientos y reglas definidas con presición.
- Abarca, por lo general, períodos reducidos.
- Es indispensable tener la eficiencia como regla principal.
En resumen pudiéramos tener lo siguiente:
Siguiendo estos puntos podremos llevar un plan de trabajo con resultados óptimos.
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