Normalmente el almacenamiento de datos se hace en discos duros, presentes mayormente en sistemas de escritorio (PCs) y laptops, y en memoria flash, usada en cámaras digitales, reproductores de música y teléfonos inteligentes. Cada una de estas formas de almacenamiento no-volátil tiene sus ventajas y desventajas, siendo el caso que la memoria flash, al no constar de partes movibles, es más robusta que el disco duro, pero es al mismo tiempo más costosa.
Los discos duros son frágiles porque dependen de la acción giratoria de un disco que lleva la data magnética hasta un lector, proceso que requiere de mucha energía y que genera una cantidad considerable de calor. La memoria flash, en cambio, es más pequeña, consume menos energía y genera menos calor, pero su vida útil y capacidad son limitadas, siendo su peor característica el hecho de que el proceso de escritura es mil veces más lento que el de lectura.
¿Cuál es mejor, entonces? En opinión de IBM, ninguna. De hecho, esta compañía dio a conocer sus avances en nuevo tipo de memoria que reúne las ventajas del disco duro y la memoria flash a la vez que elimina sus desventajas.
Esta memoria, denominada Racetrack (pista de carreras), está basada en los principios de la nanotecnología y spintronics (espintrónica o magnetoelectrónica), una rama emergente de la física que aprovecha el movimiento de un electrón en lugar de únicamente utilizar su carga eléctrica. Ejemplo de ello es que muchas computadoras usan spintronics para ampliar la densidad de datos almacenados en un disco duro.
La memoria Racetrack opera bajo el principio de mover corrientes de data magnética a través de una serie de diminutos nanocables. Los datos son almacenados en segmentos conocidos como paredes de dominio, ubicados entre regiones magnéticas en nanocables. El nombre “racetrack” obedece al hecho de que los datos se aceleran alrededor del cable o pista conforme se van leyendo o grabando.
El resultado es un dispositivo sin partes movibles capaz de almacenar hasta 500 mil canciones (o 3,500 películas) utilizando un mínimo de energía y generando casi nada de calor. A todo esto, es 100 veces más barata por byte que la memoria flash. ¿Su único inconveniente? Que no estará disponible hasta dentro de 7 años.
Los discos duros son frágiles porque dependen de la acción giratoria de un disco que lleva la data magnética hasta un lector, proceso que requiere de mucha energía y que genera una cantidad considerable de calor. La memoria flash, en cambio, es más pequeña, consume menos energía y genera menos calor, pero su vida útil y capacidad son limitadas, siendo su peor característica el hecho de que el proceso de escritura es mil veces más lento que el de lectura.
¿Cuál es mejor, entonces? En opinión de IBM, ninguna. De hecho, esta compañía dio a conocer sus avances en nuevo tipo de memoria que reúne las ventajas del disco duro y la memoria flash a la vez que elimina sus desventajas.
Esta memoria, denominada Racetrack (pista de carreras), está basada en los principios de la nanotecnología y spintronics (espintrónica o magnetoelectrónica), una rama emergente de la física que aprovecha el movimiento de un electrón en lugar de únicamente utilizar su carga eléctrica. Ejemplo de ello es que muchas computadoras usan spintronics para ampliar la densidad de datos almacenados en un disco duro.
La memoria Racetrack opera bajo el principio de mover corrientes de data magnética a través de una serie de diminutos nanocables. Los datos son almacenados en segmentos conocidos como paredes de dominio, ubicados entre regiones magnéticas en nanocables. El nombre “racetrack” obedece al hecho de que los datos se aceleran alrededor del cable o pista conforme se van leyendo o grabando.
El resultado es un dispositivo sin partes movibles capaz de almacenar hasta 500 mil canciones (o 3,500 películas) utilizando un mínimo de energía y generando casi nada de calor. A todo esto, es 100 veces más barata por byte que la memoria flash. ¿Su único inconveniente? Que no estará disponible hasta dentro de 7 años.
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