El plan de TI es el esqueleto sobre el que se sustenta la estrategia tecnológica de las organizaciones. Los CIO deben cuidar al máximo su elaboración y evitar posibles errores que traigan consigo consecuencias que posteriormente querrían olvidar. Éstos son los ocho principales errores a evitar en dichos planes.
Una correcta elaboración del plan de TI es clave para evitar problemas ulteriores en el desarrollo de la estrategia tecnológica de una organización. Sin embargo, según la consultora Forrester Research, la mayoría de estos planes tienen bastantes defectos. Ofrecemos las claves para que los CIO puedan evitar al menos los ochos errores más sonados.
1- La historia interminable
Los CIO deben ser conscientes de que un plan de TI no es una novela al estilo de Guerra y Paz. Lo ideal es pensar en unas 15 páginas, no en 250. Por otro lado, es conveniente utilizar herramientas como PowerPoint, mucho más visuales, en lugar de Word. 25 diapositivas sería lo adecuado. Cuanto más breve, mejor.
2- El plan ‘de estantería’
No hay nada peor que desarrollar un plan de TI que, una vez escrito, nunca se lea. El plan estratégico tiene que ser algo vivo. Para evitar que éste quede arrinconado en una estantería, hay que mantener involucrado al personal que ayudó a crearlo para estar alerta ante posibles cambios, y tenerlo a mano para utilizarlo cuando sea preciso.
3- No esperar al próximo año para revisarlo
Los planes estratégicos necesitan ser revisados y actualizados con regularidad para extraer realmente su utilidad. Renovarlo unas tres veces al año, por ejemplo, no sería exagerado.
4- Evitar los detalles
Los planes estratégicos no deben incluir todos los detalles de los proyectos que se van a desarrollar. Éste debe ser una primera aproximación a la estrategia en TIC de la compañía para el año. Nunca hay que convertir los planes estratégicos en listas interminables de proyectos. Si se quiere incluir detalles, se pueden colocar en un apéndice.
5- Lo inalterable no es lo mejor
Como hemos comentado, el CIO no debe ver el plan de TI como algo inalterable. Estos planes están sujetos a cambios. Además, es necesario ser conscientes de que lo más probable es que se tengan que modificar determinados aspectos. Hay que esperar lo inesperable: por ejemplo, una adquisición. En este sentido, conviene incluir un plan de contingencias.
6- El idioma puede ser un problema
Demasiados planes estratégicos se escriben en jerga muy técnica. Si se definen determinadas directrices para que el departamento de TI ayude a la empresa, es preciso hacerlo en términos empresariales.
7- La talla única no existe
Aunque puede que esta recomendación suene mal, por el trabajo que puede generar, lo cierto es que si la cumple, el CIO podrá ahorrar tiempo. Nos referimos a crear versiones personalizadas del plan para atacar las distintas necesidades de la audiencia de dicho plan: el equipo ejecutivo, el departamento de TI, los responsables de las unidades de negocio y los proveedores y partners. Asimismo, sería conveniente escribir una introducción personalizada o un resumen que facilite la lectura. Nunca hay que olvidar que el modo de presentación de la estrategia de TI es clave.
8- Elaborar un plan abordable
Elaborar un plan de TI creíble es básico. El CIO no debe ser demasiado ambicioso en su primer plan: no tiene que intentar cambiar todo y desarrollar un plan con objetivos inalcanzables. Lo mejor, cuando dude, es que intente no pillarse los dedos y, simplemente, ofrecer más de lo que se espera.
15 mayo 2008
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