Después de una pequeña demora en la publicación de mis notas, en la cual pase el fin de semana más intenso de mi vida, y no por haber celebrado el 198 aniversario de la independencia de México, sino por haber querido instalar el service pack 1 de Windows Vista, lo cual sólo puede catalogarse como una aventura extrema.
Todo empezó el día en que recibí, por medio de Windows Update, el service pack 1, el cual raudo y veloz trate de instalar en mi equipo. ¿Qué paso? A ciencia cierta no lo sé. De pronto a la mañana siguiente, y como si fuera la trama de una película de terror, ya no pude acceder a mi equipo. Prendí mi equipo y se quedaba en blanco, bueno más bien en negro, porque la pantalla que se desplegó tenia dicho color. Y de allí no paso. Bueno, pensé, lo que me queda ahora es tratar de restaurar en un punto de restauración anterior a la instalación del service pack. Desde el disco duro del equipo fue imposible, ya que nunca pude acceder a dicha función. Así que lo trate de hacer por medio del disco del sistema operativo. Fue entonces que vi con horror de que no existía ningún punto de restauración al que pudiera regresar. Abro un pequeño paréntesis, al consultar más acerca del service pack 1 en la página de ayuda y soporte de Microsoft (http://support.microsoft.com/kb/945681) explica que los puntos de restauración pueden perderse, según ellos esto se debe a que no se tiene espacio suficiente en disco para guardar los puntos de restauración, esto no lo entiendo, pues al realizar la actualización tenía en disco alrededor de 30 gigas.
Fue entonces cuando empecé a comprender mi situación real, es decir, perder la información que tenia en mi notebook, ya que tendría que reinstalar el sistema operativo. Para llegar a este punto pasaron 4 días en los cuales trate por todos los medios de salvar mi equipo. Pero sin ningún resultado. Lo que si puedo decir es que aunque no podía iniciar Windows, podía acceder a la información por medio de los símbolos del sistema (dos) y gracias a esto pude realizar un respaldo de la información, a un USB, por medio del comando COPY, cosa que, aunque no lo sabia en ese momento, no fue necesaria.
Al final tome la decisión, con todo el dolor de mi corazón, de reinstalar el sistema operativo. Cosa que no fue tan complicada, lo complicado vendría después al tratar de reinstalar los controladores del hardware, hasta el día de hoy todavía estoy batallando con estos, ya que al instalar un multifuncional se me desactiva la lectora de CDs.
Cuando por fin acabe de realizar la instalación de Windows, vi, con sorpresa, que el disco duro estaba al noventa por ciento de su capacidad. Y es que Windows al reinstalar el sistema operativo hace una copia del directorio de Windows y de los directorios de usuarios del sistema (c:\users\usuarios). O sea el respaldo que hice en el USB no sirvió de gran ayuda (he de aclarar que reinstale Windows, sin formatear el disco). Pero lo importante es que al final ya casi estoy trabajando como lo hacia antes de la fatídica noche.
De toda esta experiencia he aprendido mucho acerca de Windows y de su service pack 1. Lo primero es que, parece mentira, pero instalar el service pack es más complicado que reinstalar Windows. Puedo decirles que es necesario, antes de realizar la actualización del equipo, leer la guía para la instalación del service pack (http://technet2.microsoft.com/WindowsVista/es/library/20184cb6-7038-4e82-a32c-4bc10ffe56ab3082.mspx?mfr=true). No cualquier persona pudiera lograrlo, ya que en la misma guía, viene una serie de artículos que hacen referencia a los posibles problemas que se puedan llegar a tener. Ahora resulta que tratando de hacer más eficiente Windows, al actualizarlo, llegas a tener muchos más problemas que soluciones.
Y así como he aprendido mucho al respecto, también me han surgido muchas dudas ¿qué tan necesario es instalar un service pack? ¿Por qué puede resultar más complicado actualizarse que seguir con un esquema que si te funciona? ¿Ya que un service pack es la suma de las correcciones que tiene un sistema por mala planeación de este, porque nosotros los usuarios tenemos que batallar demasiado para su instalación?
Al final existen tres alternativas con respecto al service pack:
- No actualizarse y quedarse rezagado.
- Estudiar ingeniería en software para batallar lo menos posible al instalarlo.
- Migrar a Linux (no es por nada pero esta alternativa a muchos les ha gustado y trabajan más a gusto en el sistema del piguinito.
No cabe duda, después de haber pasado estos días lidiando con Windows, de que el peor enemigo de Windows es …. Windows.
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