Las personas que se ha prestado a adquirir y aceptar la instalación de este aparato le han puesto la “cajita mágica”, porque funciona con una especie de magnetismo que hace más lentos a los medidores o contadores eléctricos sin que los verificadores puedan notarlo.
Empleados de empresas contratistas se acercan a determinados hogares y le proponen la instalación del aparato, que va dentro de la casa, después del contador, no antes, lo que hace difícil su localización.La “cajita mágica” es ofrecida a un costo que oscila entre RD$10,000 y RD$15,000, y cuando la van a instalar, le piden al adquiriente que encienda todos sus aparatos y que mantenga el acondicionador de aire en funcionamiento aunque no lo esté usando, para que el contador marque por lo menos un consumo que justifique el tamaño de la residencia.
El aparato es efectivo y no se nota, no se ve desde afuera, no implica conectar ni desconectar ningún alambre del contador, que sigue funcionando con aparente normalidad, sólo que a una velocidad mucho más lenta, aunque el consumo de energía sea mucho mayor. El riesgo para el que utiliza este aparato es que si se lo descubren y lo someten a la Justicia no podrá alegar que ninguna persona se lo ofertó, pues los que andan vendiéndolo e instalándolo hacen un solo cobro por su venta y funcionamiento y no vuelven a asomarse, por lo menos de manera directa. La “cajita mágica” es fabricada con una tecnología de Sudamérica que fue adoptada rápidamente en el país y ya hay técnicos que la fabrican hasta en los patios, pues no se necesita de mucho conocimiento, además de que los instrumentos para su fabricación se consiguien fácilmente en cualquier centro de venta de artículos electrónicos. (Fuente:Listín Diario)
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