- Saber dónde se está comprando y leer la letra pequeña. No todos los sitios web y tiendas online son seguros ni fiables. Muchos cibercriminales son muy hábiles y convincentes a la hora de crear páginas web de compras online con apariencia legítima.
- Desconfiar de cualquier promoción online que pida información que no sea nuestro nombre y dirección de correo electrónico. Una táctica común de phishing dirigida a los compradores online utiliza promociones y compras online para instar a que el posible comprador facilite información personal con la excusa de remitirle en el futuro cupones de descuento u otros obsequios. La mayor parte de tiendas online fiables únicamente requieren un nombre y una dirección de correo electrónico.
- Realizar la compra siempre desde un PC seguro con una buena suite de seguridad instalada.
- En la medida de lo posible, realizar las gestiones en sitios web conocidos y de confianza.
- Tener cuidado con los correos electrónicos desconocidos que ofrecen un “gran regalo" u “oferta especial": lo más probable es que sean falsos y, por tanto, deben omitirse.
- Utilizar tarjetas de crédito en lugar de tarjetas de débito. Las tarjetas de débito ofrecen una menor responsabilidad en caso de ser víctimas de fraude.
- Comprobar los sellos de seguridad de todos los sitios web de compras.
- Asegurarse de que la conexión a la web es una http. Pese a que esto no garantiza la seguridad al 100%, en la mayoría de los casos los sitios suelen ser seguros.
- Considerar la posibilidad de pagar mediante formas alternativas, por ejemplo contra reembolso.
Fuente: BitDefender.
- Desconfiar de cualquier promoción online que pida información que no sea nuestro nombre y dirección de correo electrónico. Una táctica común de phishing dirigida a los compradores online utiliza promociones y compras online para instar a que el posible comprador facilite información personal con la excusa de remitirle en el futuro cupones de descuento u otros obsequios. La mayor parte de tiendas online fiables únicamente requieren un nombre y una dirección de correo electrónico.
- Realizar la compra siempre desde un PC seguro con una buena suite de seguridad instalada.
- En la medida de lo posible, realizar las gestiones en sitios web conocidos y de confianza.
- Tener cuidado con los correos electrónicos desconocidos que ofrecen un “gran regalo" u “oferta especial": lo más probable es que sean falsos y, por tanto, deben omitirse.
- Utilizar tarjetas de crédito en lugar de tarjetas de débito. Las tarjetas de débito ofrecen una menor responsabilidad en caso de ser víctimas de fraude.
- Comprobar los sellos de seguridad de todos los sitios web de compras.
- Asegurarse de que la conexión a la web es una http. Pese a que esto no garantiza la seguridad al 100%, en la mayoría de los casos los sitios suelen ser seguros.
- Considerar la posibilidad de pagar mediante formas alternativas, por ejemplo contra reembolso.
Fuente: BitDefender.
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