Las presiones competitivas a nivel global obligan hoy a las empresas a mantenerse en constante innovación y a reestructurar de forma continua sus procesos operativos para responder con mayor rapidez y apoyar más eficientemente los requerimientos de su negocio.
“La infraestructura de Tecnologías de la Información (TI) ha dejado de ser un centro de costos para convertirse en un elemento estratégico para la competitividad de las empresas. Se vuelve más común ver bancos de primer orden poniendo en operación sucursales electrónicas virtuales y ampliando sus redes de cajeros automáticos, donde la participación de personas está siendo relegada a segundo plano, promoviendo el uso de la tecnología para brindar sus servicios a sus clientes”, detalló Carlos Rodríguez, director comercial de CSI Leasing Centroamérica & Caribe.
De acuerdo con CSI, la actualización es vital no solo por las posibilidades que abre en términos de reducción de costos, sino por las ventajas que ofrece en desempeño operacional. Cada vez ingresan al mercado equipos con prestaciones muy superiores que automatizan tareas, aceleran procesos de gestión, reducen el consumo de energía, disminuyen costos y acortan el tiempo de respuesta de las empresas.
Para crear nuevas eficiencias, según CSI, la única vía es mediante la transformación tecnológica, y la forma de lograrlo es a través de la flexibilidad y mejora continua de ahí que el leasing tecnológico juega un papel vital en el acceso a tecnologías de punta cuando se cuenta con presupuestos limitados y cuanto se dispone en promedio de solo un 3% del total presupuestado para innovación de equipos.
“No es necesario ser dueños de los activos de TI para utilizarlos y crear el valor que necesitamos.
Además, cuando se compran los equipos, al poco tiempo salen nuevas versiones y a veces hay cambios importantes de plataforma, lo que obliga a incurrir en mejoras y algunas veces hasta cambiar por completo lo ya adquirido”, señaló Carlos Rodríguez.
De ahí que cada vez mayor número de empresas en la región se inclinan por el leasing operativo conscientes de las limitantes que tiene el sistema tradicional de propiedad, en el que la obsolescencia inhibe cualquier posibilidad de actualización tecnológica en el corto plazo. Por razones de costo, los directores administrativos prohibirán cualquier cambio hasta que el equipo adquirido esté completamente depreciado.
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