Buscando...
21 agosto 2006
8:46

Archivo de la Nación: del marasmo al orden

http://www.clavedigital.com.do/Cultura/Reportajes.asp?Id_Articulo=82


El historiador Antonio Lluberes, S.J., usuario habitual del Archivo General de la Nación, (AGN), tomaba apuntes de unos legajos en la sala de investigación cuando deslizó sus hinchados pies fuera de sus zapatos. El sacerdote advirtió que se encontraba en medias cuando uno de los encargados de cumplir las normas de esa sala, le conminó a calzarse.
La anécdota, narrada por el mismo Lluberes y quien es el primero en apoyar su "reprimenda", ilustra parte de la transformación del Archivo desde que los historiadores Roberto Cassá y Raymundo González, junto con un equipo de especialistas, asumieron el desafío de rescatarlo y, desde la oficialidad, la voluntad de respaldarlo. De la negligencia y dejadez de antaño se ha pasado a la constante laboriosidad para conjurar las décadas de destrucción y abandono.0
De la depredación y deterioro se ha ido al rescate de la memoria histórica; de un presupuesto mensual de unos 300 mil pesos se ha pasado a 9 millones (108 millones para un año).
De este monto 4 millones corresponden al presupuesto "normal" y 5 millones al proyecto de digitalización. De 38 empleados que existían en agosto de 2004, la nómina se multiplicó a casi 300.
Este último dato produjo suspicacia en principio, dada la tradición clientelar de la política criolla.
Cassá, autor de La historia Social y Económica de República Dominicana, lo justifica.
"Salvo el personal de confianza a mi alrededor, el resto entró por concurso. Todas esas personas fueron reclutadas de acuerdo con un procedimiento y con su capacidad", dijo.
"La mayoría de ellos han sido entrenados porque partimos de que aquí no hay archiveros. Este personal está justificado por las características del trabajo. Es un trabajo grande, estamos hablando de que se van a digitalizar aproximadamente de 20 a 25 millones de imagenes que van a estar descritas, en aproximadamente unas 800 mil fichas. Esta es una tarea colosal", narra el historiador.
"Ese trabajo ha implicado el entrenamiento del personal contratado y facilitará el acceso a la información de los ciudadanos de manera adecuada". El proyecto demandó la compra de cinco escáner, y está en carpeta adquirir el sexto para los periódicos", comenta.
En la sobria oficina de Cassá, uno de los funcionarios que no exhiben una lujosa yipeta comprada con fondos del Estado, resaltan unos libros acabados de imprimir.
Se trata de un inventario o índice informativo que indica dónde está cada documento.
"Este inventario es el trabajo de un año.
Todos los archivos del mundo tienen un inventario topográfico, éste no lo tenía. Este es el fruto del sudor de unas 40 personas, algunas de ellas se enfermaron en el proceso".
Al ponderar su utilidad, Cassá resalta que lo que antes tardaba horas para ser localizado por los cuatro empleados empíricos que existían, "ahora demora minutos".
La línea de trabajo del Archivo descansa en dos pilares, al decir de Cassá: la digitalización de los fondos históricos que luego se extenderá a los archivos de la Presidencia de la República y la preservación y restauración.
De los archivos de la Presidencia comenta que está pendiente definir el nivel de acceso del público porque son muy "recientes". "En teoría está todo accesible, pero hay temas que atañen a la seguridad del Estado y a la honra de personas", explica.
En cuanto a la conservación de documentos, Cassá prescindirá de los acondicionadores de aire, por su costo.
"Aspiramos a controlar los niveles de humedad, colocar extractores de aire, que bajan la temperatura dos o tres grados. Después de estos documentos resistir 200 años en este calor, si los sometemos a un golpe de frío permanente podríamos dañarlos".
Para la restauración de documentos únicos y de gran valor llegará una técnica italiana y especialistas cubanos.
En el taller de restauración serán formadas 15 personas para esa labor.
Otras novedades son las publicaciones de boletines y libros.
Dante Ortiz es el encargado de éstas y de las investigaciones. Circulan "Lilí, el sangriento machetero"; "Obras Escogidas" de Angulo Guridi, "Escritos dispersos" de José Ramón López, "Máximo Gómez, a cien años de su fallecimiento", entre otros. "Tenemos una vocación de difusión", dice Cassá al comentar que en carpeta se encuentran publicaciones de temas más populares. Rafael Darío Herrera sigue trabajando en los fondos de presidentes, ya vamos a entregar "Los seis años de Báez", que será publicado por la Dirección de Información y Prensa del Palacio, con la cual tenemos un acuerdo de publicación de fondos presidenciales. Otros en preparación son los de Horacio Vásquez, Juan Isidro Jiménes, Ramón Cáceres y Ulises Heureaux.
¿Críticas? Sí, pero los investigadores no se atreven a dar la cara. Se quejan de las exageradas normas en la Sala de Investigación, del tratamiento que les da un empleado, presuntamente militar, que controla las fotografías. Las quejas son de forma, no de fondo. Mientras tanto, el Archivo es un hervidero de ideas, proyectos y gente.
Y hasta es noticia un proyecto de Ley General de Archivos, en manos del Presidente, en espera de su envío al Congreso.

0 comentarios:

 
Back to top!