Visto el bajo desempeño de los últimos dos años, son muchos los accionistas de Yahoo que piden la cabeza del CEO, Jerry Yang, más aún después de haber rechazado la oferta ampliada de compra a razón de 33 dólares por acción que hiciera Microsoft en mayo pasado bajo el alegato de que se estaba subvaluando a la compañía.
Ante esta decisión, la reacción de los accionistas no se hizo esperar, pero por más que la junta directiva de Yahoo trató de convencer a ejecutivos de Microsoft para volver a la mesa de negociaciones, estos últimos dejaron en claro que no volverían a hacer una oferta de ese tipo. En vez de eso, anunciaron su disposición de comprar el motor de búsquedas y convertirse en accionistas minoritarios de Yahoo, propuesta que quedó sin respuesta.
Bajo amenaza de sustitución junto con los demás miembros de la Junta Directiva, Yang tomó la decisión este jueves de formalizar un acuerdo de publicidad con Google, su rival número uno y una de las compañías con las que entabló conversaciones tratando de esquivar una posible compra por parte de Microsoft.
Como puede verse, esta historia de Yahoo está llena de contradicciones. Por un lado, Yang fue vehemente al decir que no le interesaba nada con Microsoft. Pero cuando vio la realidad de que ya no había vuelta atrás, entonces prácticamente les rogó. Como no pudo lograr una nueva negociación con Microsoft, y en vista del descontento entre los accionistas, decidió establecer este acuerdo con Google.
Contrario a lo que pudiera pensarse, los accionistas de Yahoo, encabezados por Carl Icahn, siguen disgustados, con todo y que se estima que este acuerdo con Google podría aumentar las ganancias anuales en 800 millones de dólares. Ante el anuncio, las acciones de Yahoo bajaron 85 centavos de dólar para colocarse en 22.67 dólares. Las de Google, en cambio, aumentaron 12.96 dólares para colocarse en 565.91.
En general, el acuerdo de publicidad entre Google y Yahoo ha generado reacciones negativas en varios frentes. Por un lado, hay implicaciones de monopolio porque Google tiene 75% de participación en el mercado de la publicidad en línea, seguida por Yahoo con apenas 9%. Por el otro, se teme que Google termine absorbiendo a Yahoo.
Microsoft fue uno de los primeros en dar la voz de alerta acerca de los peligros de un monopolio, a la vez que advirtió de las implicaciones que tendrá el acuerdo Google-Yahoo para anunciantes. A todo esto, el acuerdo cuenta con una cláusula para resarcir a Google por un monto de 250 millones de dólares en caso de que Yahoo sea comprada por Microsoft o cualquier otra compañía.
¿Fue buena la movida de Yahoo? Solo el tiempo lo dirá. De momento, las posibilidades de que la Junta Directiva sea destituida en agosto venidero con muy altas.
Ante esta decisión, la reacción de los accionistas no se hizo esperar, pero por más que la junta directiva de Yahoo trató de convencer a ejecutivos de Microsoft para volver a la mesa de negociaciones, estos últimos dejaron en claro que no volverían a hacer una oferta de ese tipo. En vez de eso, anunciaron su disposición de comprar el motor de búsquedas y convertirse en accionistas minoritarios de Yahoo, propuesta que quedó sin respuesta.
Bajo amenaza de sustitución junto con los demás miembros de la Junta Directiva, Yang tomó la decisión este jueves de formalizar un acuerdo de publicidad con Google, su rival número uno y una de las compañías con las que entabló conversaciones tratando de esquivar una posible compra por parte de Microsoft.
Como puede verse, esta historia de Yahoo está llena de contradicciones. Por un lado, Yang fue vehemente al decir que no le interesaba nada con Microsoft. Pero cuando vio la realidad de que ya no había vuelta atrás, entonces prácticamente les rogó. Como no pudo lograr una nueva negociación con Microsoft, y en vista del descontento entre los accionistas, decidió establecer este acuerdo con Google.
Contrario a lo que pudiera pensarse, los accionistas de Yahoo, encabezados por Carl Icahn, siguen disgustados, con todo y que se estima que este acuerdo con Google podría aumentar las ganancias anuales en 800 millones de dólares. Ante el anuncio, las acciones de Yahoo bajaron 85 centavos de dólar para colocarse en 22.67 dólares. Las de Google, en cambio, aumentaron 12.96 dólares para colocarse en 565.91.
En general, el acuerdo de publicidad entre Google y Yahoo ha generado reacciones negativas en varios frentes. Por un lado, hay implicaciones de monopolio porque Google tiene 75% de participación en el mercado de la publicidad en línea, seguida por Yahoo con apenas 9%. Por el otro, se teme que Google termine absorbiendo a Yahoo.
Microsoft fue uno de los primeros en dar la voz de alerta acerca de los peligros de un monopolio, a la vez que advirtió de las implicaciones que tendrá el acuerdo Google-Yahoo para anunciantes. A todo esto, el acuerdo cuenta con una cláusula para resarcir a Google por un monto de 250 millones de dólares en caso de que Yahoo sea comprada por Microsoft o cualquier otra compañía.
¿Fue buena la movida de Yahoo? Solo el tiempo lo dirá. De momento, las posibilidades de que la Junta Directiva sea destituida en agosto venidero con muy altas.
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