El uso de la mensajería instántanea y las redes sociales en las empresas

El uso del Internet hoy en día es tan normal y común como si fuera un hermano siamés y es que las redes sociales y los programas de mensajería instántanea - o mejor dicho el MSN Live Messenger - dependiendo cómo se utilicen pueden convertirse en una solución o en un gran problema de productividad a lo interno de las organizaciones.

Por ejemplo, los programas de mensajería instántanea pueden ahorrar mucho dinero en una empresa mediana o pequeña ya que usándolos racionalmente se pueden reducir gastos telefónicos; en nuestro caso particular, durante un tiempo debíamos comunicarnos con programadores ubicados geográficamente en Mendoza, Argentina; igualmente otros compañeros laboraban en provincias dominicanas como Santiago, San Francisco y Nagua, es decir que su uso era justificado para evitar que la factura telefónica fuera muy costosa.

Sin embargo, en las empresas donde no existen políticas o procedimientos adecuados al respecto, algunos empleados ocupan gran parte de su tiempo laboral para atender asuntos personales en detrimento de su productividad, lamentablemente un alto porcentaje de los cibernautas utilizan el Internet exclusivamente para estos fines, también para descargar música y para "hacer amigos" en las redes sociales, dejando de lado la parte de investigación y cultura que gratuitamente nos ofrece el ciberespacio.

Respecto a las redes sociales, éstas pueden ser un adecuado vehículo de marketing para entablar comunicación directa con los clientes de una organización, pero cuando se usan de manera personal durante el horario laboral se corre el mismo riesgo expuesto sobre los programas como el MSN Live Messenger por ejemplo: se descuidan las tareas diarias, se corre el riesgo de exponer información personal o de la empresa aumentando potenciales ataques o fallos de seguridad, virus, spywares, etc.

Finalmente, a nuestro humilde juicio lo de las redes sociales no es más que una moda o tendencia en la cual hemos caído todos irremediablemente y salvo que se defina el objetivo la mayor parte del tiempo se podría malgastar con "amigos virtuales" con los cuales casi nunca (o nunca) nos comunicaremos a menos que no sea mediante los impersonales forwards o boletines.

Recordemos que cada vez que nos unimos a un Facebook, Twitter, Hi5, Tagged o no-se-sabe cuantas redes sociales más estamos formando parte de la carnada que se sumará al grupo de cuentas activas que servirá para aumentar las arcas del marketing de los grandes emporios de negocios estadounidenses.


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