La compañía holandesa WatchMouse, especializada en monitorización de sitios Web, ha elaborado un informe relacionado con los acortadores de URL que tan de moda se están poniendo en Internet gracias a las redes sociales como Facebook o Twitter.
Se trata de sistemas que convierten una URL de muchos caracteres en otra muy corta que no suele superar las 10 letras. Estas direcciones lo único que hacen es establecer un servidor intermediario que redirecciona a la página final.
Según este estudio estos sistemas ralentizan considerablemente la navegación Web, con unas cifras que se sitúan en términos medios entre medio y un segundo, cantidad de tiempo que parece no ser perceptible pero que es muy elevada si tenemos en cuenta que el tiempo de carga de una página no suele superar los 2 segundos.
Por tanto, esta ralentización supondría un tercio del tiempo que esperamos para que se muestre la página que deseamos ver.(eWeekEurope.es)
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