El estetoscopio, un símbolo de la Medicina, un instrumento que salva vidas, el mejor amigo del médico, está desapareciendo de los hospitales de todo el mundo. Los especialistas utilizan cada vez más sus teléfonos inteligentes para monitorizar el ritmo cardiaco de sus pacientes.
Más de tres millones de médicos se han descargado, por sólo 0,59 libras esterlinas (alrededor de 0,72 euros), un programa informático, inventado por Peter Bentley, un investigador del University College London, que convierte el iPhone de Apple en un estetoscopio.
La semana pasada, Bentley sacó una versión gratuita del programa, que está siendo descargado a un ritmo de más de 500 usuarios al día. Los expertos afirman que esta aplicación informática, un avance de capital importancia en la tecnología médica, ha salvado vidas y ha permitido a médicos que trabajan en lugares apartados tener acceso a los conocimientos prácticos de especialistas.
"Todo el mundo se siente muy entusiasmado ante la posibilidad de introducir tecnologías de la telefonía móvil en el ámbito médico de trabajo, y con toda razón", ha dicho Bentley, que en un principio desarrolló el programa "como un juguete". (El mundo)
"Los teléfonos inteligentes son unos aparatos increíblemente potentes, provistos de todo tipo de sensores, cámaras y micrófonos de alta calidad con unas posibilidades de visualización asombrosas", ha declarado. "Son capaces de salvar vidas, ahorrar dinero y mejorar la atención sanitaria de manera espectacular".
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