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Santo Domingo. A pesar de que la Junta Central Electoral (JCE) pagó US$16 millones a la empresa Datocentro para la automatización de las Oficialías del Estado Civil, la confección de la nueva cédula y el padrón fotográfico, las nuevas autoridades del tribunal argumentan incumplimiento del contrato y la posibilidad de una estafa al Estado.
A decir del pleno de la Cámara Administrativa, en la actualidad sólo hay 70 mil huellas dactilares en los archivos cuando debió de captarse más de un millón.
“Ese contrato fue para automatizar y ahora mismo aquí no está nada automatizado, o sea está automatizado con el contrato nuevo (SOMO), pero con el contrato viejo no hay nada”, explicó Roberto Rosario.
El caso de Datocentro será remitido al Departamento de Prevención de la Corrupción (Depreco), instancia que se encargará de determinar si hubo o no irregularidades en su ejecución.
La JCE y Datocentro suscribieron un contrato en 1997 por un monto de US$18.2 millones para la automatización de los registros Civil y Electoral, así como la captura de las huellas digitales de los electores. A la fecha se ha pagado US$16.6 millones y queda un balance pendiente de US$1.5 millones.
Lo peor del caso, según Rosario, es que la empresa Datocentro demandó a la JCE por más de US$2 millones, sin haberse entregado el trabajo.
Una evaluación a la propuesta del contrato con dicha empresa evidenció que la oferta no representaba una solución para el manejo de los procesos diario de las Oficialías ni que las tarjetas para la confección de la nueva cédula cumplía con los estándares internacionales.
- Niza Campos
12 diciembre 2006
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