Facebook y Twitter se integran a los automóviles

Los fabricantes de automóviles están agregando nuevas tecnologías a sus vehículos, desde pantallas de 17 pulgadas en el tablero a servicios que le permiten al conductor revisar redes sociales como Facebook y Twitter.

A esta tendencia se le ha llamado el ¨auto conectado¨.

Estos carros pueden hacer de todo: desde asegurar una reservación en un restaurante, publicar comentarios a través de Twitter, software para importar aplicaciones de iPhones y gadgets con el sistema operativo Android.

A continuación, mencionaremos algunos de los productos que lanzarán algunas de las principales compañías automotrices :

-La General Motors planea lanzar en un par de meses una pantalla táctil de ocho pulgadas en sus autos con capacidad para aplicaciones en línea, sistema de navegación y música, que puede ser activada a través de comandos de voz, el tacto o controles en el timón.

-Algunos modelos de la Ford Motors permiten que los conductores reciban actualizaciones de su cuenta de Twitter (pero no permiten enviar tweets) y descargar música de internet a través de tecnología Sync.

-El modelo S de la Tesla incluirá una pantalla de 17 pulgadas con acceso a Internet y cuatro puertos USB para conectar otros dispositivos.

- Dentro de algunos meses, los nuevos modelos de la Mercedes-Benz podrán conectarse a Facebook y hacer búsquedas en Google. Los conductores no podrán escribir mientras el vehículo esté en movimiento, pero se podrán seleccionar frases escritas con anterioridad.

Sin embargo, esta tendencia ha sido criticada por algunos grupos que consideran que las automotrices están convirtiendo la distracción en algo aparentemente ¨seguro¨.

De acuerdo a estadísticas del Instituto del Transporte Público de Virginia, en Estados Unidos, el riesgo de un accidente aumenta en 1,3 veces cuando se conversa por teléfono mientras se conduce, marcar un número telefónico con los dedos eleva el riesgo a 2,8 veces y si acaso enviara un mensaje de texto en este escenario aumentaría a 20 veces.

Los fabricantes del sector automotriz se han defendido alegando que los consumidores van a seguir manejando con sus móviles y lo único que ellos pueden ofrecer es soluciones para que esa necesidad sea lo más segura posible.